Por Andrés Reyes
Junio del 1997

PCT Diecisiete Años Después

Diecisiete años después son suficiente para disponer de una edad apta para actuar con madurez, energía e inteligencia en el proceso libertario de la sociedad dominicana.

Nuestro Partido Comunista del Trabajo nace del agotamiento del viejo Movimiento Popular Dominicano (MPD) el 20 de Junio en 1980; con él surge una nueva fuerza política, distinta al conjunto del Movimiento, que niega dialécticamente a estos; pero entendiendo esta negación como el desarrollo de lo avanzado que se gestó en el vientre de la vieja calidad y que, conservando la continuidad de lo justo y progresivo; lo proyecta desde una visión Marxista Leninista.

Al PCT le corresponde la gloria de disuadir tesis y/o posiciones oportunistas y revisionistas; el como el Socialismo al Instante; La Teoría de los Tres Mundo; El Estado Consensual; La Revolución inminente; así como el Poder Popular sustentado por la mayor parte de los grupos de izquierda dominicana.

El nombre y la Obra del PCT están identificado en las páginas más luminosas de la historia de la lucha de clases, de la lucha social y política de los últimos años en la nación dominicana.

Con el PCT a la cabeza surgieron los Comités de Lucha Popular, que durante Abril del 84 sorteamos los cimientos de los sectores dominantes; quienes creyeron que le había llegado el día de rendición de cuentas.

Cabe destacar la labor de los camaradas del Comité Central, con los camaradas Rafael Chaljub Mejía y Manuel Salazar a la cabeza; quienes nos han dado segura perspectiva que nos han permitido a todos encontrar las más certeras vías y las más adecuadas soluciones a fin de llevar adelante las tareas revolucionarias por la emancipación del país.

Desde su fundación el PCT trabaja por erigirse en un partido fuerte, monolítico, portador de las mejores cualidades y aspiraciones del pueblo; por un partido revolucionario e internacionalista, marxista-leninista; por un partido que sea siempre joven por la edad y por la forma como actúen sus miembros; por el alto valor moral y político de su militancia.

Nosotros, los del PCT, somos herederos de lecciones imborrables de espíritu de sacrificio y entrega por lo mejor del partido de los mártires de la organización. Militar en el Partido no es un sacrificio, ni cualquier forma de vivir; es vivir a plenitud, es ser siempre el militante luchador por una causa justa, que trabaja y materializa con agrado aquello que quiere y en lo que cree; militar en el Partido es un orgullo que exige temple, disposición para superar cualquier dificultad y espíritu de sacrificio. Militar en el Partido es un privilegio que exige temple y disposición al combate.

Es en esa convicción que hemos sido formado; incluso en el momento de recibir el título de miembro del Partido, así lo consagra: Defender al Partido; quererlo por sobre todas las cosas y cuidarlo como las niñas de nuestros ojos; luchar permanentemente por su unidad de acero, como garantía para cumplir con nuestra misión histórica; instaurar el Gobierno Democrático Popular y Anti-imperialista; como antesala de la democracia socialista y comunista.

Es con este espíritu, con esta confianza, con esta resolución que hemos llegado a la fiesta del 17 aniversario del nacimiento del PCT, confiado de que continuará ininterrumpidamente por el camino de la revolución y el socialismo.

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