Proletarskaya Gazeta, No. 18
Noviembre 2002

La Guerra en Chechenia

El 23 de Octubre un grupo de chechenios armados tomaron un teatro en el centro de Moscú y se encerraron allí durante tres días. El número de secuestrados sobrepasaba los 700 entre espectadores y el personal del teatro. El hecho de secuestrar a representantes de la población civil es por sí mismo un acto inhumano y debe ser condenado por las fuerzas progresistas. No hay razón que nos haga dudar de lo contrario. Mucho se puede hablar de los factores que dieron lugar a este tipo de crímenes o de la calidad moral de los "libertadores" de los secuestrados y sus amos.

Desde el lugar de los hechos la información era bastante contradictoria. Aún así estas noticias contradictorias nos permiten hacernos una idea de más o menos objetiva de lo que ocurrió verdaderamente.

El responsable de sanidad de Moscú manifestó que durante el transcurso de la operación antiterrorista solamente dos secuestrados perecieron como resultado de impactos de bala. Obviamente, esta información no es fidedigna ya que muchos testigos manifestaron independientemente a través de los medios de información burgueses que la sangre se podía ver por todo el suelo del teatro así como impregnada en las batas del personal médico que portaba los cuerpos de las víctimas para ser posteriormente llevados a hospitales y tanatorios. ¿A quien le conviene mentir acerca del número real de fallecidos por impactos de bala entre los secuestrados? Esto le conviene solamente a las autoridades burguesas. ¿Para qué? Para demostrar a la sociedad que los servicios de exterminio al servicio del poder burgués respetan la vida de los ciudadanos rusos de a pié.

Incluso los medios de información burgueses han denunciado la desaparición de varias decenas de secuestrados cuyo paradero es desconocido actualmente. Las autoridades burguesas han ignorado la clara inconsistencia entre diversas listas de nombres de secuestrados y, por tanto, se niegan a dar una explicación convincente y fidedigna. ¿Cómo es posible que de un edificio completamente rodeado, a la vista de cientos de testigos tanto dentro como fuera del teatro, hayan desaparecido varias decenas de cuerpos? Obviamente las autoridades burguesas necesitan de este tipo de bajezas para encubrir el fallecimiento de secuestrados en manos de sus "libertadores" durante el transcurso de la operación.

Los cuerpos inertes de los chechenos han sido mostrados con escrupulosa suerte de detalles por los medios de comunicación. Aún así, los periodistas no pudieron acceder al teatro ya que, en palabras de las autoridades, esto hubiera entorpecido las labores de investigación. Las grabaciones de video han sido tomadas exclusivamente por representantes de los servicios de inteligencia y según sus designios.

Oficialmente se ha reconocido que durante el asalto al teatro se utilizó un gas paralizante el cual afecta a las vías respiratorias y la circulación sanguínea a la vez que provoca vómitos y la pérdida del conocimiento. Como resultado de los efectos de este gas cerca de 100 secuestrados perdieron sus vidas, los supervivientes fueron hospitalizados con distintos grados de gravedad como resultado de los efectos del gas paralizante.

Según las declaraciones del responsable de sanidad de Moscú el personal médico ignoraba hasta el último momento la naturaleza y el carácter de los "medios especiales" que se utilizaron durante el asalto.

Estos hechos indican unívocamente que los "libertadores" tenían como única prioridad aniquilar al adversario con el propósito de perpetuar el mito acerca de la estabilidad y robustez del régimen actual.

Las cámaras de televisión han mostrado repetidamente los cuerpos inertes de las mujeres mártires como si de un trofeo de caza se tratase. No hacían falta los comentarios de expertos para darse cuenta de que éstas habían fallecido a causa de impactos de bala en la sien mientras éstas se encontraban en estado de inconsciencia.

Este acto de sangriento ha de ser calificado como una ejecución sin juicio de un enemigo en cautividad que estaba físicamente imposibilitado de oponer resistencia alguna.

¡No cualquier fascista o criminal es capaz de rebajarse hasta este tipo de vejaciones y maldades!

La actitud de los medios de información no es merecedora de menos repudio al mostrar con un olímpico cinismo los cuerpos inertes del enemigo derrotado.

¡Parece mentira que este tipo de asesinos en nuestro país se erigen oficialmente en "defensores del orden público"!

Este tipo de barbaridades nos permite darnos una idea del perfil moral de los "defensores del orden público" en nuestro país. Son precisamente este tipo de criminales los que serán lanzados por las autoridades rusas para suprimir el levantamiento de las masas explotadas y aniquilar al movimiento huelguista y los "extremistas de izquierda". Las autoridades burguesas han demostrado en repetidas ocasiones que para suprimir el descontento popular se atreverán a utilizar los más inhumanos y aviesos métodos y medios represivos.

El llamado por parte de los círculos fascistoides de Rusia para incrementar de forma regular los medios materiales para sustentar el aparato represivo e incluso incrementar salarios y garantías sociales supone el colmo del cinismo y la desvergüenza. En particular, el partido ruso de industriales fundamentándose en los eventos sangrientos de Moscú ha propuesto a la clase empresarial desprender para este propósito un 1% del volumen de negocios. Esto es, desprender medios adicionales no para la liquidación de enfermedades infantiles o para al menos una mísera ayuda la esquilmada tercera edad, sino para amamantar los asesinos del pueblo oprimido. Bajo el abanderado de la lucha contra el "terrorismo internacional" se propone crear un fondo a escala internacional. De hecho esto significa crear un fondo financiero perteneciente a la "comunidad internacional de parásitos" para la supresión del descontento de las masas explotadas en cualquier país. Por ejemplo, esto sería utilizado para la supresión de la lucha guerrillera en Colombia o del movimiento huelguista del proletariado ruso. Este tipo de llamados evidencia el creciente temor en el seno de los capitalistas ante el emergente descontento de las masas explotadas y ante lo indefectible del día en que los primeros pagarán por los crímenes cometidos.

La decisión por parte de las autoridades burguesas rusas de restringir la libertad de palabra confirma de nuevo la debilidad del régimen actual y el pánico imperante en las filas de las clases explotadoras.

En el territorio de la república Chechenia se encuentra uno de los más ricos yacimientos de petróleo crudo en la Federación Rusa. A través de Chechenia transcurren conductos de gas y petróleo hacia el sur. Esto es, el territorio chechenio es una nutrida fuente de lucro. Por ello la guerra en esta región se encona y se encarniza aún más. Esto, en particular, pone en contexto las extensas maniobras militares perpetradas en el mar Caspio bajo la iniciativa de las autoridades rusas y con la participación de otros aliados pertenecientes a la CEI (Comunidad de Estados Independientes – nota del traductor). El presidente de Rusia se ha manifestado oficialmente en referencia a la necesidad de concentrar tropas rusas en el sur del territorio nacional, y después de los sucesos sangrientos en Moscú él mismo prometió incrementar las operaciones especiales contra el adversario en el territorio de la república Chechenia. Estos hechos manifiestan una vez más que la "guerra chechenia" no ha acabado, sino que, por el contrario, la pugna entre diversos grupos de capitalistas rusos por el control sobre yacimientos petrolíferos se encona aún más.

La fuerza motriz y causa fundamental de la "guerra chechenia", por ambos lados, es el capital ruso y sus intereses de clase. Una de las partes en pugna se apoya en la burguesía rusa y utiliza a mercenarios chechenios. La otra se encuentra en el poder en Rusia y utiliza con los mismos propósitos y medios a tropas estatales. Los métodos utilizados en esta guerra son de lo más inhumanos y sucios: en el transcurso de operaciones militares en el territorio de la República Chechenia la aviación rusa ha bombardeado núcleos poblados, esto es ha aniquilado de forma masiva a población civil (a pesar de que la utilización de la aviación para neutralizar a grupos itinerantes de enemigos en núcleos poblados es un método en extremo inefectivo). Para solapar la esencia criminal de este tipo de guerras la burguesía hace uso de la más desvergonzada e irreverente propaganda para envenenar a las masas pequeño burguesas con la hiel del "patriotismo" burgués y la exacerbación de los sentimientos de odio interraciales.

Los intereses del estado son convenientes a ambos lados del conflicto en la medida que respondan a sus intereses inmediatos. En caso contrario los intereses del estado les son completamente ajenos.

¿Que conlleva la "guerra chechenia" a las masas explotadas de Rusia y Chechenia?

Al pueblo ruso le trae ríos de féretros de aluminio, lágrimas de las madres y viudas de soldados, terror frente al terrorismo, el incremento de la opresión y la miseria, ya que la guerra exige gastos y muchos otras sacrificios.

Al pueblo chechenio le trae campos de refugiados, terror ante las barbaridades de los mercenarios chechenios y de las tropas rusas, miseria, hambre, desgarro de derechos, muerte, esto es, un río interminable de sufrimiento y calamidades.

La guerra es ajena a los intereses de las masas explotadas tanto como de la República Chechenia como de Rusia.

En Rusia se dan casos cuando los soldados prefieren la cárcel al "honor" de derramar su sangre para engrosar las arcas de la clase parásita. Esta tendencia crece.

A finales de Octubre en muchas poblaciones de la República Chechenia tuvieron lugar mítines en protesta contra los crímenes cometidos por los mercenarios chechenios y sus amos.

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