Posición de los partidos y organizaciones marxista-leninistas de Europa
En toda la Unión Europea, como en el planeta entero, sopla el viento del neoliberalismo. Promovido por todas las instancias internacionales, y cada vez más denunciado y rechazado por los pueblos. En su nombre, los gobiernos de derechas así como los gobiernos socialdemócratas ponen en marcha políticas que rebajan las conquistas sociales, que tiran por tierra las condiciones de vida y de trabajo de los obreros y de las clases populares.
En todas partes quieren arrebatar las conquistas conseguidas por la gran lucha de generaciones de trabajadores.
Estas políticas anti-obreras son la condición de entrada de los países candidatos a la Unión, sometidos a su puesta "a nivel".
Asistimos a una gran empresa concertada de privatización de los sectores públicos, de liquidación de los sistemas de protección social, de los sistemas de jubilación y de salud. La gran patronal, la más exenta de cargas, llena de subvenciones y ayudas de los gobiernos y de la Comisión de Bruselas, no cesa de cerrar fábricas, de reestructurar, ubicándose en nuevos lugares a la búsqueda de mejores oportunidades para acaparar y aumentar los beneficios de los accionistas. Los monopolios agro-alimentarios siguen la misma política que sacrifica a los campesinos menos rentables y nos inunda de productos genéticamente manipulados (OGM) pues prefieren el máximo beneficio sin preocuparles los riesgos sanitarios. Liquidan de un golpe la agricultura de los países dominados, dejando a millares de familias campesinas en la mas negra miseria.
No es una casualidad que el imperialismo yanqui y la Unión Europea sean denunciados como los principales enemigos de los campesinos en todo el mundo.
En el seno de la Unión, la igualdad entre los Estados no es la regla; los grandes Estados como el imperialismo alemán, francés, británico, tienen más derechos que los otros. Y cuando el pueblo de un "pequeño" país dice "no" al euro o a algún tratado fundamental de la Unión, su oposición pasa antes por pérdidas y beneficios.
Estos "pequeños" países están sometidos a fuertes presiones para hacerles cambiar de opinión. La Constitución Europea en discusión quiere institucionalizar esta desigualdad entre países, consolidar el modelo neoliberal combinándolo con referencias reaccionarias sobre lo que llaman valores religiosos comunes.
No a la Constitución Europea
La libertad de circulación sólo existe para los capitales y las mercancías de los monopolios. Para las personas, en especial los "no europeos", la Unión es una fortaleza que excluye, apresa, arroja al mar a hombres y mujeres llevados al exilio por la miseria y la guerra. Ficha y vigila a los ciudadanos y refuerza sin cesar la colaboración policíaca internacional, en complemento al aparato de represión planetaria colocado por el imperialismo yanqui.
El sistema imperialista fomenta, propaga y alimenta la guerra. El imperialismo yanqui es hoy en día la potencia más agresiva y más peligrosa del planeta. Está metida en una guerra "sin límites" contra todos los que se oponen a sus planes de hegemonía mundial. Irak es actualmente el blanco, más difícil de lo que había previsto el agresor, y hay otros países en la lista.
La Unión aspira a enfrentarse a esta hegemonía concibiendo un plan militar. Y por esto, se ha previsto, en la Constitución acrecentar la potencia militar de algunos de sus miembros. Lejos de ser una fuerza de paz, esta superpotencia en construcción es un candidato al reparto imperialista del planeta. Está ya presente en África donde sus fuerzas armadas desempeñan el papel de policías del orden imperial.
No al ejército europeo, retirada de las tropas de ocupación de Iraq
La oposición popular a esta Europa de los monopolios y de la reacción, a la Europa de la regresión social y de la desigualdad, a la Europa de los policías y a la Europa superpotencia imperialista, se refuerza en todas partes. Pocos gobiernos se arriesgan a someter la aceptación de esta Europa a la consulta electoral y, cuando lo hacen, plantean que la elección está entre el "nacionalismo estrecho y egoísta" y "el espíritu de apertura y cooperación internacional".
Junto con los trabajadores y los pueblos, rechazamos este falso dilema y afirmamos nuestra voluntad de desarrollar la solidaridad de lucha, juntos, por un mundo de justicia y de fraternidad, que elimine la explotación, la opresión y el pillaje.
Partido Comunista de los Obreros de Francia (PCOF)
Partido Comunista de los Trabajadores de Dinamarca (APK)
Organización marxista-leninista Revolución de Noruega (Revolusjon)
Partido Comunista Revolucionario de Turquía (TDKP)
Partido Comunista de Alemania (KPD)
Organización para la Reconstrucción del Partido Comunista del Proletariado de
Italia
Organización Comunista Octubre y Organización Comunista 27 de
Septiembre, miembros del Comité Estatal de Organizaciones Comunistas de
España
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