Desde Juventud Roja (Krasnaya Molodiozh)
Vladikavkaz, Rusia.
Octubre 1998
Este año se ha caracterizado por una agudización de la crisis mundial del capitalismo. La propaganda burguesa se esmera en solapar la verdadera magnitud de la crisis. Por ejemplo, al principio del ano la prensa rusa decía que la crisis solo afectaría al sudeste asiático, que la crisis no llegaría a Rusia. Al mismo tiempo en Rusia ya se entreveían signos de una crisis profunda. Ahora estos señales son obvias. Incluso ahora todavía dicen que la crisis tienen carácter financiero, aunque de hecho abarca todos los sectores de la economía.
La crisis mundial es el resultado de la naturaleza del capitalismo. Esta forma de producción se ha agotado. Al mismo tiempo que las necesidades materiales y espirituales de los pueblos crecen, el capitalismo en lugar de hacer posible el crecimiento económico y el desarrollo cultural, solamente crea decaimiento económico y degradación espiritual de la sociedad.
En magnitudes variadas la crisis esta afectando a todos los países del mundo. Sin embargo los países menos desarrollados, especialmente aquellos cuyas economías dependen de la exportación de materias primas, están sufriendo las consecuencias de la crisis más agudamente. Rusia es ahora uno de estos países. Estos últimos anos los capitalistas han destruido la producción, y ahora Rusia subsiste gracias a la venta de petróleo, gas, otros agentes energéticos y materias primas. Los precios de estos productos en el mercado mundial se han reducido merced al global declive económico, y ahora Rusia recibe la mitad en exportaciones que recibía antes. Los gobernantes aseguran que la crisis es temporal, que el nuevo gobierno solucionara los acuciantes problemas. Pero esto no es verdad. Nada ni nadie podrá salvar al régimen burgués.
La crisis puede ser superada únicamente por el poder obrero. Para poder establecer este poder la clase obrera debe organizar el partido proletario y prepararse con apremio para la nueva revolución socialista. Las condiciones objetivas para la revolución se están formando con una velocidad extraordinaria. Los sufrimientos y carencias del pueblo están llegando a limites insospechados. El poder burgués ha mostrado su incapacidad de gobernar el país. Ahora todo depende del nivel de organización del proletariado. Solo el proletariado, la clase mas revolucionaria, liderando el resto de las masas explotadas, podrá derrocar la clase de los capitalistas y devolver el poder al pueblo trabajador.
Viva la Revolución Socialista!
Venceremos!
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