Partido Comunista del Trabajo de la República Dominicana
Comité Regional de los EE.UU. y
Organizadora Marxista-Leninista
El imperialismo (capitalismo monopolista) EE.UU. a través de su exportación de capital a todas partes del globo, ha convertido la mayoría de los países oprimidos en sus dependientes neo-coloniales. El imperialismo y sus marionetas mantienen la mayoría de los pueblos del mundo en una pobreza absoluta, laborando en condiciones infra-humanas (si es que pueden encontrar trabajo) para proveerse de una mísera subsistencia para ellos y súper-ganancias para los monopolistas. Los órganos económicos internacionales de los imperialistas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, forzan a los gobiernos de los países dependientes a establecer programas de austeridad, los cuales garantizan pagos a los capitalistas financieros y aumentan el sufrimiento de los sectores trabajadores. La alta tasa de desempleo en los países dependientes mantiene los salarios bajos, así forzando a la gente a inmigrar a los Estados Unidos a buscar su sustención.
Aquellos que piensan que viniendo a los EE.UU. encontrarán el paraíso rápidamente aprenden de que estaban equivocados. Primero, muchas personas han fallecido haciendo el viaje, ya sea por ahogamiento en débiles botes sobrecargados en el Mar Caribe o sofocándose en contenedores de ferrocarriles que vienen de México. En los EE.UU. llegan a ser parte de un sector súper-explotado de la clase obrera. Aunque los salarios nominales pueden ser altos en relación a salarios en sus respectivos países, son bajos en comparación a los precios de necesidades en los EE.UU., y muchos obreros inmigrantes deben también enviar dinero a sus familias en sus respectivos países. La gran mayoría trabajan en los empleos más difíciles, los menos pagados, con largas horas, ya sean ellos obreros migratorios en agricultura, trabajan en talleres de sudor de hacer ropas, o en restaurantes de expendio rápido y otras industrias de servicios. Estos trabajos son en su mayoría sin sindicatos, y a veces aún pagado por debajo del salario mínimo legal, así que los obreros son mantenidos en la pobreza. Frecuentemente los obreros menos pagados son directamente o indirectamente explotados por algunas de las más grandes corporaciones monopolistas, tales como McDonalds, o talleres de hacer ropas bajo contrato con Nike, Disney, etc., o los obreros de la agricultura los cuales recolectan vegetales para Libby's, Campbell's, etc.
Además de extraer súper-ganancias de la fuerza laboral inmigrante, los capitalistas monopolistas y su gobierno llevan a cabo ataques chovinistas contra los obreros inmigrantes. Muchas compañías tienen reglas forzando a los trabajadores hablar solamente inglés en el trabajo. Nuevas leyes que les hacen más difícil a los trabajadores inmigrantes obtener residencia legal ("tarjetas verdes") también ponen restricciones sobre la habilidad de los trabajadores inmigrantes (con y sin documentos) obtener los escasos servicios sociales (beneficios de desempleo, seguro social, seguro médico, asistencia pública, etc.) disponibles a los ciudadanos estado-unidenses.
Estos ataques tienen un objetivo dual: incrementar la súper-explotación de los obreros inmigrantes y dividir a los obreros inmigrantes de los obreros nacidos en los EE.UU. Los salarios más bajos de los obreros inmigrantes debilita a la clase obrera entera, proporcionando una reserva de mano de obra barata que disminuye los salarios de todos. Y una clase obrera dividida no puede librar una lucha efectiva contra su enemigo común, los explotadores capitalistas.
Los ataques chovinistas sobre los inmigrantes son llevado a cabo por ambos partidos del capitalismo monopolista. Aunque fueron los Republicanos en el Congreso que presionaron por la nueva legislación restringiendo los beneficios y los derechos de los inmigrantes, fue el Presidente Demócrata Clinton que firmó esta legislación. El Gobernador Republicano Pete Wilson fue el principal proponente de la racista y anti-inmigrante Proposición 187. Pero fue el Presidente Clinton quien, en su discurso de 1995 sobre el Estado de la Nación, atacó a los "extranjeros ilegales," diciendo: "Los empleos que ellos tienen podrían ser de ciudadanos norteamericanos o de inmigrantes legales." Pero esto es una mentira racista! Primero, es el mismo sistema capitalista que es responsable por el desempleo y la escasez de puestos de trabajos, y segundo, muchos inmigrantes trabajan por salarios y bajo condiciones que los obreros norteamericanos jamás tomarían.
Es el deber de todos los obreros, estadounidenses e inmigrantes, luchar por igualdad total y derechos de ciudadanos por los obreros inmigrantes. Esto es necesario para unir la clase obrera total para luchar contra los capitalistas monopolistas de los EE.UU. Solamente tal unidad puede ayudar a preparar a la clase obrera para su tarea principal, deshacerse del sistema imperialista norteamericano de una vez y para siempre.
¡Por la Unidad de los Obreros Inmigrantes y Norteamericanos!
¡Abajo el Imperialismo Norteamericano!
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