Organizadora Marxista-Leninista
Julio 1997

Por la Construcción de un
Partido Comunista Genuino en los Estados Unidos

Primera parte

La presente situación mundial, varios años después que el revisionismo llevó al derrumbe a la Unión Soviética y la pretensión del socialismo en Europa Oriental, ha tenido serias consecuencias dentro de los partidos revisionistas pro-Soviéticos en el Occidente, particularmente en los Estados Unidos. En la Convención Nacional del Partido Comunista EUA (PC(EUA)), efectuada en diciembre del 1991, un sector de este partido se separó, formando un grupo abiertamente social-demócrata, llamados Comités de Correspondencia.(1) El sector principal del partido en los Estados Unidos continúa usando el nombre del Partido Comunista, aunque aún sigue la mismas políticas revisionistas como antes: el reformismo abierto, siguiendo a la cola y apoyando al Partido Demócrata, etc.(2)

Al mismo tiempo, hay un número significativo de gente que se han quedado dentro de los partidos revisionistas (a menudo por razones sentimentales), pero cuyos sentimientos revolucionarios entran en conflicto con el liderazgo de los partidos. Incluimos aquí no solamente a los revisionistas oficiales como el PC(EUA), pero otros de orientación ideológica similar, tal como el Partido Mundo Obrero (PMO). Pensamos que es necesario que estos elementos deben romper ideológicamente, políticamente y organizativamente y se unan con otros para contribuir en cualquier forma que puedan a la construcción de un partido marxista-leninista genuino en los Estados Unidos.

Cualquiera que tenga un entendimiento del Marxismo-Leninismo sabe que, sin un partido comunista genuino de la clase obrera, no podrá hacer avanzar en serio hacía la revolución socialista. A final de los años 60 y a comienzo de los 70 se vio un flujo amplio del movimiento revolucionario espontáneo en los EUA. En particular, los movimientos de la liberación entre nacionalidades oprimidas, el movimiento contra la guerra en Vietnam, el movimiento estudiantil, etc. todos crecieron y se desarrollaron. El movimiento dentro de la clase obrera en general creció a cierta menor medida, por los menos parcialmente debido a la situación económica aún favorable del imperialismo estadounidense en esa época. Los partidos revisionistas, el PC(EUA) y otros, por supuesto no pudieron hacer uso de este flujo para desarrollar un movimiento consciente por la revolución socialista. Por el contrario, ellos podrían sólo arrastrar este movimiento hacia atrás en el camino del reformismo.

Hubo muchos intentos (algunos en serios y otros farsos) durante este período para formar un partido comunista genuino, pero todos finalmente fracasaron.(3) El fracaso en la construcción del partido llevó a no obtener resultados estables de este período de flujo. El ataque intensificado actual por la clase dominante contra la clase obrera, las nacionalidades oprimidas y sus aliados va a llevar a otro resurgimiento del movimiento espontáneo. Para que este puede ser aprovechado, no sólo para ganar reformas, sino para las más importantes, desarrollar el movimiento para la revolución socialista, un nuevo partido de vanguardia de la clase obrera debe ser construido.

Nos referimos arriba a aquellos que quedan en los viejos partidos revisionistas que tienen "sentimientos revolucionarios." Tales sentimientos son necesario pero no suficientes para desarrollar un partido marxista-leninista genuino. Es necesario empuñar verdaderamente la teoría marxista-leninista, ya sea para aplicarla a la práctica diaria. Es posible formar un nuevo partido basado en un rompimiento meramente superficial con los viejos partidos revisionistas. Sin embargo, esto solamente llevaría a un partido con una fachada un poco más militante, pero con la misma esencia revisionista. Hemos visto esto, por ejemplo, en Gran Bretaña, con la formación del Nuevo Partido Comunista. Este partido tiene cierto grado de combatividad, e incluso le da cierto apoyo a Stalin como una figura histórica soviética. Pero de lo poco material que hemos visto de este partido, continúa en los pasos de su predecesor, el formalmente vivo pero políticamente muerto Partido Comunista de Gran Bretaña. El Nuevo Partido Comunista continúa haciendo llamados a apoyar al Partido Laborista Británico, incluso en las recientes elecciones en Mayo de 1996 en el cual el victorioso Tony Blair aclaró que su partido no tenía diferencias de principios con los Conservadores de John Major. El Nuevo Partido Comunista continúa en el camino de separar las luchas por las reformas del objetivo de la revolución socialista. Tal partido, sea aquí o en Gran Bretaña, no servirá a la clase obrera en su objetivo del derrocamiento de su enemigo de clase. Nosotros decimos esto con todo el respeto a los miembros del Nuevo Partido Comunista, los cuales, presumimos, también tienen sentimientos revolucionarios y genuinamente desean el socialismo. Sin embargo, repetimos lo que Lenin muchas veces señaló, que al infierno se llega con buenas intenciones.

Cuestiones Principales del Marxismo-Leninismo

¿Que es entonces necesario, primero desde el punto de vista teórico, y luego en el campo de la actividad práctica, para comenzar la construcción de un partido comunista genuino? Nosotros enarbolamos como mínimo los 4 puntos siguientes:

1) Primero y de suma importancia, nuestro objetivo inmediato(4) en los Estados Unidos es la revolución socialista y la dictadura del proletariado.

Como nosotros y otros(5) hemos señalado, el reconocimiento de la lucha de clases no es suficiente. Lenin claramente señaló:

"Lo fundamental en la doctrina de Marx es la lucha de clases. Así se dice y se escribe con mucha frecuencia. Pero esto no es exacto. De esta inexactitud se deriva con gran frecuencia la tergiversación oportunista del marxismo, su falseamiento en un sentido aceptable para la burguesía. En efecto, la doctrina de la lucha de clases no fue creada por Marx, sino por la burguesía, antes de Marx, y es, en términos generales, aceptable para la burguesía. Quien reconoce solamente la lucha de clases no es aún marxista, puede mantenerse todavía dentro del marco del pensamiento burgués y de la política burguesa. Circunscribir el marxismo a la doctrina de la lucha de clases es limitar el marxismo, bastardearlo, reducirlo a algo que la burguesía puede aceptar. Marxista sólo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado. En esto es en lo que estriba la más profunda diferencia entre un marxista y un pequeño (o un gran) burgués adocenado. En esta piedra de toque es en la que hay que contrastar la comprensión y el reconocimiento real del marxismo. Y no tiene nada de sorprendente que cuando la historia de Europa ha colocado prácticamente a la clase obrera ante esta cuestión, no sólo todos los oportunistas y reformistas, sino también todos los 'kautskianos' (gentes que vacilan entre el reformismo y el marxismo) hayan resultado ser miserables filisteos y demócratas pequeñoburgueses, que niegan la dictadura del proletariado." (Lenin, El Estado y la Revolución, Capítulo II, Sección 3.)

Entender la necesidad por la dictadura del proletariado significa empuñar la teoría marxista-leninista del Estado. Los comunistas siempre han entendido que el Estado es una maquina para la represión de una clase por otra. No hay otra manera para la clase obrera lograr el socialismo que no sea por la vía de aplastar por la fuerza este aparato de los capitalistas, esta dictadura de la burguesía. Y para construir exitosamente el socialismo, la clase obrera debe establecer su propio aparato estatal, una dictadura del proletariado. Este estado, basado en los Concejos Obreros, apoyado por un ejército obrero, y dirigido por un partido comunista genuino, reprimirá a la burguesía derrocada, organizará una producción centralizada socialista, y avanzará paso a paso a la eliminación total de las clases, al comunismo.

La cuestión de la revolución socialista y la dictadura del proletariado es una cuestión amplia que abarca todo: la esfera política, económica y finalmente militar. Debe ser agitada dentro del proletariado en sus luchas diarias, como Lenin señaló en el primero de su 20 Puntos de las Condiciones de Ingreso en la Internacional Comunista.(6) La dictadura del proletariado es algo que el PC(EUA) abandonó hace casi 50 años. Gus Hall dijo hace 8 años: "El proceso de democratización y descentralización que está tomando lugar en el mundo socialista, está ayudando a aquellos partidos a aclarar algunos conceptos teóricos que reflejaron los viejos días. Por ejemplo, la mayoría han abandonado el concepto de 'la dictadura del proletariado,' el cual nuestro partido lo dejó de usar hace 40 años." (Nuestro Mundo, 30 de Noviembre, 1989.) Otros partidos, tales como el PMO, apenas lo mencionan, y solamente como un concepto abstracto teórico o en referencia histórica, no como parte de la agitación diaria.

El otro lado de la moneda sobre esta cuestión es la denuncia de la democracia burguesa actual como una dictadura de los capitalistas. Esto es crucial en los Estados Unidos hoy en día, ya que los capitalistas constantemente alegan que los más de 200 años de democracia burguesa ha de ser una "democracia para todos." Ya Lenin señaló: "No hay Estado, incluso el más democrático, cuya Constitución no ofrezca algún escape o reserva que permita a la burguesía lanzar las tropas contra los obreros, declarar el estado de guerra, etc. 'en caso de alteración del orden' - en realidad, en caso de que la clase explotada 'altere' su situación de esclava e intente hacer algo que no sea propio de esclavos B. Kautsky acicala desvergonzadamente la democracia burguesa, callándose, por ejemplo, lo que los burgueses más democráticos y republicanos hacen en Norteamérica o en Suiza contra los obreros en huelga." (La Revolución Proletaria y el Renegado Kautsky, en el capítulo Democracia Burguesa y Democracia Proletaria.)

Sin una continua denuncia de la naturaleza de esta dictadura burguesa, nunca podremos hacer que la clase obrera rompa con la ideología burguesa. Esta denuncia debe estar basada sobre ejemplos vivos, no solamente en conceptos teóricos. Estos deben incluir ejemplos bramantes como los asesinatos por parte de la policía de obreros (más frecuentes pero no sólo de Afro-Americanos, Latinos y otras nacionalidades oprimidas, y más frecuentes pero no sólo de jóvenes), la casi universal exculpación de las policías por los tribunales burgueses, ejemplos de policías que reprimen las huelgas o que obliguen a acatar los mandatos que limitan los piquetes durante las huelgas, el encarcelamiento y asesinato de revolucionarios, de nuevo en su mayoría pero no solamente dentro de las nacionalidades oprimidas (tales como los asesinatos de miembros del Partido de los Panteras Negras en el pasado, o el encarcelamiento en la espera de la pena de muerte de Mumia Abú-Jamal). Estos deben también incluir los ejemplos más sutiles pero importantes del control de la maquina del estado por los partidos capitalistas, la compra de elecciones por medio de contribuciones a las campañas, etc. Esto debe ir mano a mano con denuncias de varios esquemas para "reformar" el aparato del estado capitalista, tales como las "Juntas de Querellas Civiles" para "controlar" la policía, o medidas para limitar los gastos de campañas políticas o los "límites" para los oficiales elegidos, los cuales supuestamente harán que el estado "actúe en los intereses de los obreros."

Aquí las descripciones históricas del papel del estado capitalista durante los flujos en el movimiento de la clase obrera son también necesarias, ya que el papel del estado se manifiesta más claramente en tales períodos. Ejemplos que podríamos incluir son la ola de huelgas de 1877 y el fortalecimiento consecuente del ejército permanente, las redadas de Palmer [entonces Procurador General] en los años inmediatos después de la Revolución de Octubre del 1917, la represión contra el movimiento de la clase obrera en los años 1930, los ataques sobre las rebeliones urbanas en los 60, 70 y en la actualidad.

Hemos dedicado mucho espacio sobre esta cuestión porque es crucial en el desarrollo de un partido comunista genuino. Además esta cuestión está enterrada por los oportunistas y revisionistas de todas las calañas que nosotros creemos que incluso aquellos con sentimientos revolucionarios probablemente no han tomado en serio.

2) Ningún apoyo a los partidos gemelos del capitalismo, los Demócratas y los Republicanos.

La clase obrera en los Estados Unidos aún tiene un grado relativamente menor de conciencia de clase. No se ve aún como lo que dice Lenin una "clase por si misma," con sus propios intereses separados y opuestos a aquellos de los capitalistas. Esto es, por lo menos en parte, porque no tiene un entendimiento claro de la naturaleza de clase de los dos partidos burgueses principales, los Demócratas y los Republicanos. Aunque un sector pequeño de la clase obrera aún tiene fe en el Partido Republicano, este sector se deriva principalmente de la aristocracia laboral, la cual recibe (y acepta agradecidamente) sobornos de las súper-ganancias que el imperialismo estadounidense lleva de su súper-explotación de las naciones oprimidas y los países dependientes.

Un sector mucho más amplio de los obreros, incluyendo muchos de los obreros comunes, aún tienen ilusiones del Partido Demócrata. Este partido impulsa la pretensión fraudulenta de ser un partido de todo el pueblo.(7) Aceptar esta pretensión, incluso a media, por un sector significante de los obreros, ha tenido un gran efecto en retardar su conciencia de clase. Lo que Lenin correctamente señaló en 1912 es más cierto hoy en día:

"El partido de los anteriores esclavistas es el llamado Partido Demócrata. El de los capitalistas, que estaba por la emancipación de los negros, se ha desarrollado en el Partido Republicano.

"Libertados los negros, cada vez ha sido menor la diferencia entre uno y otro partido.... Esta lucha no tenía ninguna importancia seria para las masas del pueblo. Al pueblo lo han engañado, lo han desviado de sus intereses esenciales por medio de duelos efectistas y sin fondo de los partidos burgueses.

"El denominado 'sistema de los dos partidos' reinante en Norteamérica y en Inglaterra ha sido uno de los medios más poderosos para impedir el surgimiento de un partido obrero independiente, o sea, de un partido genuinamente socialista." (Resultados e Importancia de las Elecciones Presidenciales en Norteamérica, de Lenin, Obras Completas, t. 22, pág. 200-201, Ediciones Akal, España.)

Existe, por supuesto, un sector muy importante de la clase obrera, los obreros más avanzados, quienes entienden instintivamente que ni los Demócratas ni los Republicanos representan sus intereses. Estos obreros están particularmente concentrados dentro el estrato lo más peor pagado y entre las nacionalidades oprimidas. Aquellos que desean formar un partido comunista genuino deben tomar una posición clara de oposición a los partidos capitalistas. Sin tomar tal posición no podrán ganarse a los obreros más avanzados.

Los partidos revisionistas han trabajado en tiempo extra difundiendo confusión entre los obreros sobre esta cuestión. El PC(EUA) ha sido el más bramante en este aspecto. Hace más de 50 años, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los poderes principales fascistas fueron derrotados a un escala mundial. El período del frente unido contra el fascismo, el cual la Internacional Comunista correctamente enarboló como una alianza táctica, se terminó.(8) Sin embargo, el PC después de la guerra llevó una política de "Browderismo sin Browder.' Su consigna principal era "Revivir la Coalición de Roosevelt." Desde ese tiempo continúa apoyando a los candidatos del Partido Demócrata (incluso mientras de vez en cuando tienen sus propios candidatos superficiales). Esto ha perjudicado mucho a la clase obrera. En vez de organizar a los obreros quienes ya correctamente están rechazando a los partidos capitalistas, el PC ha intentado arrastrar a los obreros más avanzados a la retaguardia del Partido Demócrata.

El Partido Mundo Obrero, sobre esta cuestión así como en muchas otras, actúa simplemente como una versión más militante del PC. Aunque no apoya a todos los candidatos del Partido Demócrata, particularmente apoya a Demócratas liberales que son Afro-Americanos o de otras nacionalidades oprimidas. Así apoyaron a Jesse Jackson en sus campañas electorales en 1984 y 1988, aunque él ya aclaró en 1984 que la función de su candidatura era atraer a votantes negros a los rangos del Partido Demócrata. El PMO también apoyó a David Dinkins para la alcaldía de la ciudad de Nueva York en 1989 y 1993, aunque para la época de su campaña reeleccionista era claro que sus políticas no eran diferentes de aquellos de los políticos liberales blancos. La posición del PMO, en vez de servir como una lucha contra racismo, perjudica a los obreros afro-americanos y de otras nacionalidades oprimidas, intentan atarlos al enemigo de clase. Tampoco sirve en la lucha contra el chovinismo dentro de los obreros blancos exhortarlos a apoyar a un candidato negro burgués. Puede servir, por otra parte, en la lucha contra chovinismo, de exhortar a los obreros blancos a apoyar a un candidato negro socialista.

Los oportunistas "socialistas" no sólo apoyan al Partido Demócrata en las campañas electorales. Constantemente tratan de bloquear con políticos del Partido Demócrata o lo presentan en una manera favorable. Aquí nos concentraremos sobre el PMO, ya que el PC habla sin rodeos sobre su apoyo por el Partido Demócrata como el "mal menor." El PMO, en concentraciones que se moviliza con sus organizaciones de masas, frecuentemente invita a los liberales del Partido Demócrata a participar. Por ejemplo, Tom Duane, un liberal demócrata en el Concejo Municipal de Nueva York, ha hablado en tales manifestaciones. El periódico Mundo Obrero también reporta con simpatía sobre las actividades de los políticos demócratas liberales, de nuevo particularmente de las nacionalidades oprimidas, cuando pretenden tomar una postura al lado del pueblo. Por ejemplo, el PMO le dio publicidad a la Congresista Nydia Velázquez cuando ella "habló contra" la brutalidad policial. (Por supuesto, tales políticos burgueses solamente hablan de estas posiciones para calmar el enfurecimiento de las masas y guiarlas hacia el camino seguro (para la burguesía) de reformismo y para intentar a aparecer como si están al lado del pueblo.) Pero cuando estos mismos políticos abiertamente muestran su naturaleza burguesa, el PMO no le hace un atisbo crítico. Por ejemplo, no dijeron una palabra cuando esta misma Nydia Velázquez, junta con la mayoría de los políticos capitalistas de Nueva York de nacionalidad puertorriqueña, firmó un espacio pagado de una página entera en el New York Times pidiendo por la continuación de la ley que provee a las corporaciones estadounidenses en Puerto Rico exento de impuestos. Esta ley colonial ha permitido la violación continua de los obreros y recursos de Puerto Rico por los capitalistas monopolistas de los Estados Unidos. El silencio del PMO sobre este asunto lo pone a mentir lo que un miembro dijo sobre estos políticos: Nosotros los apoyamos cuando ellos estén con los pueblos y los criticamos cuando no estén.(9) Esto ya sería una táctica oportunista, porque nuestro trabajo es aislar a estos políticos y debilitar sus influencias sobre la clase obrera, no fortalecerlos.

Nos hemos concentrado aquí en denunciar aquellos que le dan apoyo político, sea electoral u otro, a los dos partidos principales del capitalismo. Pero hay otros partidos, tales como el Partido de la Reforma del Perot, que son sostenedores abiertos del capitalismo. Perot es simplemente el dirigente de lo que quiere ser un grupo de lideres burgueses, quienes intentan aprovecharse del descontento de un sector creciente de la población con los Demócratas y Republicanos para tomar el lugar de uno de ellos. Debe quedar claro que cualquier apoyo a tales partidos es igualmente dañino para la clase obrera. Desafortunadamente, hay algunos que intentan en serio formar un partido marxista-leninista, los cuales también hablan del partido del Perot de manera favorable, y no solamente los ultra-oportunistas del Partido de la Alianza Nueva (que se disolvió en el Partido de la Reforma).

Esto no quiere decir que tomemos una posición de boicotear las elecciones.(10) Estamos en completo acuerdo con la posición de Lenin: "la participación en las elecciones parlamentarias y la lucha en la tribuna parlamentaria es obligatoria para el partido del proletariado revolucionario, precisamente para educar a los elementos atrasados de su clase, precisamente para despertar e ilustrar a la masa aldeana analfabeta, ignorante y embrutecida." (La Enfermedad Infantil del "Izquierdismo" en el Comunismo, Capítulo VII: ¿Debe Participarse en los Parlamentos Burgueses?)

Es necesario, a través de campañas electorales, agitar y propagandizar sobre una base marxista-leninista. Esta es una forma de llevar nuestra línea a sectores siempre más amplios de la clase obrera. En el futuro, cuando hay un movimiento de masas por el socialismo, puede ser posible para los comunistas genuinos de ganar puestos en el Congreso. Tales puestos serían usados, no para forjarnos ilusiones de un camino pacífico parlamentario al socialismo, sino para denunciar el sistema burgués dentro del parlamento mismo. Esto fue lo que los Bolcheviques hicieron en sus exitosas campañas por la Duma (el parlamento nominal zarista) en los años antes de la Primera Guerra Mundial.(11) Por esta razón, cuando es posible, debemos postular candidatos comunistas sobre una plataforma socialista revolucionaria. Si no podremos aún hacer esto, debemos apoyar a otros candidatos revolucionarios (tales como revolucionarios nacionalistas) cuando existan. En otras ocasiones, podríamos tácticamente exhortar a que se vote por ciertos oportunistas "socialistas" o por varios partidos pequeño-burgueses (tales como el Partido Laboral), pero solamente cuando hacer esto adelantaría y no retardaría la conciencia de la clase obrera. En este caso, debemos hacerlo con nuestra propia agitación y propaganda independiente, la cual claramente distingue nuestras posiciones revolucionarias socialistas de las posiciones de los oportunistas.

(Continuará)

La segunda parte de este artículo incluirá una sección sobre el partidismo, particularmente la necesidad por un partido ganarse a los sindicatos, y oponerse a la teoría burguesa de la "neutralidad sindical." También incluirá una sección sobre el derecho de la auto-determinación para las naciones oprimidas dentro de los Estado Unidos (la nación afro-americana en el Cinturón Negro del Sur, la nación chicana/mexicana en el Suroeste, las naciones indígenas, etc.), la independencia para las colonias (Puerto Rico, Islas Vírgenes, Guam, Samoa, etc.) y el apoyo para los movimientos de liberación nacional fuera de los Estados Unidos, especialmente aquellos que están luchando contra el imperialismo estadounidense. También se discutirá la necesidad por el partido concentrarse primero en ganarse a comunismo a los obreros más avanzados, sin quienes será imposible a ganarse a las masas de los obreros.


Notas:

1) En muchos otros países, en Europa Oriental y Occidental, los social-demócratas abiertos se convirtieron dominantes y cambiaron los nombres de los partidos (tales son los casos del Partido Democrático de la Izquierda en Italia, del Partido del Socialismo Democrático en lo que había sido Alemania Oriental, incluso del Partido Socialista en Albania).

2) Una situación similar existe en Rusia. Gennady Zyuganov continúa llamando su partido como el Partido Comunista de la Federación Rusa, aunque intenta jugar el papel de oposición leal a Yeltsin. Aceptó los resultados obviamente fraudulentos de la elección presidencial en 1996, etc. También en África del Sur, el Partido Comunista continúa siendo el soporte leal del gobierno del Congreso Nacional Africano, el cual, después que ha llevado a África del Sur a la democracia burguesa y ha despojado del régimen segregacionista, ha dejado a las masas trabajadoras africanas bajo la continua explotación y opresión del imperialismo, especialmente el imperialismo yanqui.

3) No proponemos aquí examinar las debilidades que llevaron al colapso de estos intentos para construir tal partido en ese período, o de otros intentos anteriores tal como desde el tiempo inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, necesitamos criticar a aquellos que meramente atacan todos estos intentos como "divisores," aunque ellos se adhieren a la madera muerta de los viejos partidos revisionistas. Ahora que ellos ven que la madera vieja se está hundiendo, aún necesitan aprender como usar el Marxismo-Leninismo como una guía a la revolución mientras se combaten los ataques de la burguesía.

4) Para aquellos que, por ignorancia o porque siembran confusión premeditadamente, dicen que queremos que la revolución ocurra mañana, aclarémosle que no somos ni ciegos optimistas ni aventureros. Cuando hablamos de esto como nuestro objetivo inmediato, lo hacemos en la manera que Lenin siempre lo sostuvo, que no hay etapas intermedias en el camino a este objetivo en los Estados Unidos hoy en día. La revolución democrática burguesa fue llevado a cabo hace 200 años, y se extendió al Sur en la Guerra Civil hace más de 100 años. Incluso el fin del régimen segregacionista ocurrió hace más de 30 años. Las tareas democráticas que quedan, incluyendo el derecho de la auto­determinación para las naciones oprimidas, deben ser parte del programa mínimo del partido comunista genuino en los Estado Unidos hoy en día. También, no hay base ahora para hacer como objetivo táctico un frente unido contra el fascismo que incluiría sectores democráticos de la burguesía.

5) Véase también Workers Herald, Septiembre de 1996, revista del Comité Organizadora para Formar el Partido Comunista de los EUA (M-L), antiguamente la Organización Política Revolucionaria (M-L).

6) "La propaganda y agitación cotidianas deben tener un verdadero carácter comunista.... Sobre la dictadura del proletariado no hay que hablar simplemente, como si se tratase de una fórmula usual y aprendida de memoria; es preciso propagarla de tal manera que su necesidad se desprenda para cada obrero, obrera, soldado y campesino de los hechos de la vida, sistemáticamente señalados por nuestra prensa día tras día." (Lenin, Obras Escogidas, tomo XI, pág. 159, Editorial Progreso, Moscú.)

7) Nota la similaridad de la formula de Kruschov en el notorio 20o Congreso de que el PCUS se ha convertido en el "partido de todo el pueblo."

8) Esto no es el lugar para analizar los errores cometidos por varios partidos en este período. Nosotros solamente señalaremos que el PC(EUA) bajo el liderato de Browder cometió muchos errores oportunistas, abandonando su papel independiente y finalmente liquidando al partido mismo en el 1944.

9) Esto trae a la memoria la crítica excelente de Stalin de los oportunistas en Georgia en 1907 quienes alegaban: "Apoyamos solamente los pasos de los Cadetes [partido de la burguesía monárquica liberal B nota de la redacción], pero no a los mismos Cadetes.@ Stalin señaló en relación a los Cadetes, como nosotros debemos señalar en relación a los Demócratas: Ala lucha contra ellos para fortalecer la hegemonía del proletariado es la cuestión del día para nosotros." (Stalin, Embrollo..., en Obras, t. 2, pág. 36-38, edición en inglés.)

10) Tal posición ha sido adoptada por el Partido Comunista Revolucionaria (PCR), que usa consignas tales como: "El derecho a votar se ha ganado.... Ahora necesitamos la conciencia y sofisticación política de NO USARLO." El PCR no merece más que una nota aquí, porque no tiene ningún vínculo con la clase obrera, apenas lleva alguna actividad entre las masas y solamente tiene una presencia declinante entre intelectuales pequeño-burgueses con mentalidad socialista.

11) Véase a A. Badayev, Los Bolcheviques en la Duma Zarista, reimpreso por Publicaciones Proletarias, para una excelente descripción de sus tácticas ambas en las campañas electorales y dentro de la Duma misma.

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